Joker: Folie à Deux parecía estar destinada a ser otro gran éxito de la franquicia, pero la realidad ha sido diferente. La secuela del aclamado filme de 2019 ha tenido un desempeño decepcionante en la taquilla, recaudando solo $192.8 millones de dólares a nivel mundial en tres semanas, muy por debajo de las expectativas. Con un presupuesto de $200 millones y otros $100 millones en marketing, la película se encuentra lejos de alcanzar los $450 millones necesarios para ser rentable.
Debido a esta situación, Warner Bros. ha decidido adelantar el estreno de Folie à Deux en formato digital, programándolo para el 29 de octubre, apenas 25 días después de su debut en cines. Este movimiento es un intento por recuperar parte de la inversión a través de alquileres y compras digitales. Las proyecciones indican que con la venta digital la recaudación total podría estancarse entre $210 y $215 millones de dólares, muy por debajo de lo esperado.
A diferencia de la primera entrega, Folie à Deux incorporó elementos musicales, incluyendo canciones como “That’s Life” y “Get Happy”, lo que podría haber alejado a una parte de los fanáticos que esperaban un tono similar al de la original. Además, el contexto en el que se estrena la película también es muy diferente al de 2019. La era post-pandémica ha demostrado ser un reto para las grandes producciones de superhéroes, con otros fracasos recientes como Aquaman y el reino perdido y The Marvels. Las cifras de estas películas reflejan un cambio en las expectativas del público, que ya no se siente atraído simplemente por el nombre de una franquicia de DC o Marvel.
A pesar de los intentos de Warner Bros. por recuperar parte de su inversión a través de ventas digitales a partir del 29 de octubre, la crítica y la audiencia no han sido amables con la secuela. Con un 33% de calificación en Rotten Tomatoes y una rara calificación de “D” en CinemaScore, Joker: Folie à Deux se perfila como uno de los mayores fracasos de taquilla del año. Esto contrasta marcadamente con la primera película, que fue la primera cinta clasificada R en superar los mil millones de dólares de recaudación y que se convirtió en un fenómeno cultural que rompió esquemas dentro del género de superhéroes.