Durante una presentación a la Comisión de Bolsa y Valores realizada el pasado 2 de junio, The Walt Disney Company dio a conocer detalles de la decisión tomada de retirar múltiples programas y películas de Disney+ y Hulu (conocido como Star+ en América Latina), lo cual resultará para ellos en un cargo por deterioro de 1.500 millones de dólares. Esta información fue reportada por Variety.
La empresa informó que el pasado 26 de mayo se eliminaron “ciertos contenidos producidos” de sus servicios de streaming dirigidos directamente al consumidor. Como consecuencia, Disney deberá reflejar este cargo por deterioro en sus estados financieros del tercer trimestre fiscal, con el fin de ajustar el valor contable de estos activos de contenido a su valor razonable, alcanzando la cifra mencionada anteriormente.
Además, Disney ha mencionado que sigue revisando el contenido en sus plataformas de streaming y que actualmente anticipa que más contenido producido será retirado de Disney+ y otras plataformas, en su mayoría durante el resto del tercer trimestre fiscal. Por lo tanto, se estima que la empresa podría incurrir en cargos por deterioro adicionales de aproximadamente 400 millones de dólares relacionados con el contenido producido.
En la conferencia de resultados del mes pasado, la directora financiera de Disney, Christine McCarthy, mencionó que se esperaba una depreciación en el trimestre de junio de entre 1.500 y 1.800 millones de dólares debido a la eliminación de contenidos de las plataformas de streaming. Al depreciar el valor de los activos de contenido, Disney puede eliminarlos de su balance y reducir su carga fiscal.
En la reciente purga de contenidos, la compañía retiró más de 50 títulos de Disney+ y Hulu, incluyendo series como Willow, La misteriosa sociedad Benedict y producciones latinoamericanas como las recientemente estrenadas El Club de los Graves y El Despertar de Las Mariposas, de igual manera películas como El único y gran Iván y Nate, mejor tarde que nunca ya no se encuentran disponibles.
Con esta acción, Disney le da la razón a Warner Bros. Discovery en un esfuerzo por reducir los costos de transmisión al eliminar programación de sus plataformas.